Cuando Shadow llegó a la biblioteca este estaba vacía. No había ninguna silla por el suelo, ni tampoco ningún libro. Intentó recordar donde había caído y se dirigió hacia allí. Lo vio en el mismo sitio, y no pudo evitar pensar que todo se lo había imaginado.
Cuando cogió el libro y lo abrió vio que estaba en blanco, completamente. Ni siquiera estaba en su portada lo de 'Libro del Mal'. Que extraño...pensó. Se tranquilizó.
Sacudió el libro. No pasó nada. Lo volvió a abrir y esta vez una página en blanco empezó a escribirse sola. Escribió su nombre, de la nada, y luego el de sus compañeros, aunque dejó bastante espacio para escribir otros nombres...y por último, con letra más grande que la del resto Shadow pudo distinguir el nombre de ''Amy Rose''.
*****
-¡Estos croisemants están buenísimos!-dijo Knuckles comiéndose el tercero.
-Croissants, se dice croissants.
En cuanto Cream había dejado la bandeja en la mesa de la cocina habían aparecido todos como lobos muertos de hambre, incluso Amy. Pese a que estaban ardiendo, todos los cogieron y Cream calculó que debería hacer tres bandejas más para saciar su hambre.
-Bueno, pues como sea. Dame otro. -Dijo Knuckles mirando a su amiga Cream- o todos, me da igual.
-Tío, que vas por el cuarto, Tails no se ha acabado ni el primero.- exclamó Sonic dándole una palmadita en la espalda.
-Amy, ¿te gustan?- Cream había observado que Amy se había sentado en un rincón bastante apartado de la mesa y comia tranquilamente.
-¿Qué? ¿Eh? ¡Ah, sí! Están riquísimos Cream. En Londres tomábamos pastas.
-¿Pastas?-preguntó Rouge-¿que son pastas?
-Como pastelillos, rellenos de cualquier cosa, yo los acompañaba con té y leche.
-Pues tienes que cocinar eso, pero ya. -Knux le dio la bandeja a Amy- Es comida, en mi barriga es bienvenida.
-Tragón...-susurró Rouge.
-¿¿PERDOOOONAAAAAA??-Knux se levantó de su silla.
-Tragón, ¿no me has oído? TRAGÓN.
Knux se puso mucho más rojo de lo que ya estaba, fue a decir algo pero decidió callarse en cuanto vio a Shadow entrando por la puerta con un libro en sus manos.
-Ey,-preguntó Sonic- ¿que es eso?
Shadow lo explicó todo.Lo de su visión, su ida a la biblioteca...pero se saltó lo de la pulsera.
-¿Por que mi nombre está en grande? ¿Y esos huecos?
-Serán el resto de chicos que faltan. Pero no se porque el tuyo está más grande...-contestó Tails mirandola fijamente a la cara.- Pero bueno, cuando llegue el Maestro ya se lo preguntaremos.
-¿Y si tarda años en venir?
-Pues lo resolveremos nosotros.
-OH NO.- Chilló Knux.
-¿Que ocurre?-preguntaros la chicas a la vez, alarmadas.
-No hay más cromisians. u.u
-No se preocupe señor Knux, ya haré más. -Cream se lo dijo con una cálida sonrisa que a Tails le derritió el corazón.
-Bueno, pues ahora hagamos algo. Vamos al comedor.-propuso Sonic.
Todos salieron de la habitación, dejando a Amy y a Shadow allí, Sonic vio como se quedamos solos y los espió por entre el hueco de la puerta. Muerto de celos y curiosidad.
-Se lo de la pulsera.
-Me lo he imaginado en cuanto has entrado con ese libro.
*Sonic:¿pulsera?*
-Tarde o temprano deberás decirlo, Amy. -Al decir su nombre Shadow se acercó más a ella y Sonic no pudo evitar ponerse de los nervios. Entró en la cocina.
-Chicos-dijo Sonic con una sonrisa pícara- ¿no venís?
-Sí, ya vamos.
Sonic salió seguido por Shadow, pero Amy se le adelantó y le dijo al oído...'prefiero decirlo tarde'.
martes, 15 de julio de 2014
lunes, 2 de diciembre de 2013
Holita chicos, necesito vuestra ayuda.
*NO TIENE NADA QUE VER CON LA HISTORIA*
Bueno, necesito que me hagáis un favor.
¿Podríais seguirme en twitter?
Necesito llegar a los 900 seguidores y estoy desesperada. Si no llego me QUITAN EL ORDENADOR, Y YA NO PODRÉ ESCRIBIR.
Sí, soy tonta al apostarme el ordenador, resulta que me quedaban 3 para conseguirlo...pero empezaron los unfollows.
Estoy a 9 de los 900, por ahora. ¿Serías muy amables de dejarme vuestro twitter abajo?
Me harías un gran favor.
Así ganáis seguidores y yo no pierdo mi ordenador.
MUCHAS GRACIAS CHICAS, OS QUIERO.
PD: dejadme el twitter y yo os responderé con el mío, os seguiré y espero el follow :D xd.
Bueno, necesito que me hagáis un favor.
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domingo, 1 de diciembre de 2013
Capítulo 3.
Amy estaba en su habitación, se había colocado frente al espejo y,en una mano, sujetaba su antiguo vestido. Se observaba tranquilamente, aunque estaba nerviosa. Su antiguo vestido era negro, y la falda le llegaba hasta los pies, las mangas, también negras, no dejaban que se vieran sus muñecas, y el cuello del vestido le llagaba casi hasta la cara.
Y la ropa de ahora era totalmente distinta.
Llevaba un jersey de punto rosa y unos vaqueros, acompañados con unas botas marrones.
Amy era la única que no se había acostumbrado a eso de ser maga, echaba de menos su querido Londres, pero no ha sus hermanos. Por ella que se pudrieran en el infierno.
Llevaban dos semanas en La Casa y solo dos personas ya habían conocido su don. Sonic, la supervelocidad. Y Cream, que podía hablar con los animales y las plantas. Mientras tanto, los demás seguían buscando.
Amy dio una última mirada a su vestido y lo guardó en el armario junto con sus zapatos viejos. Se miró por última vez al espejo y salió de la habitación.
*
-Así que la supervelocidad, eso está muy bien, así si tienes pis puedes ir rápido al baño-rió Knux-.
-Cierto es-contestó Sonic-.
-Yo quiero saber mi don ya. No puedo esperar.-soltó Tails-.
-Tu y todos Tails, aquí Lady Rouge necesita poderes mágicos.
-¿Lady Rouge? Lady Rata Blanca querrá decir...-murmuró Knux a Sonic-.
Sonic rió, pero no por el comentario de su reciente amigo, sino porque Rouge le había oído y le había tirado del reposa manos donde se había sentado Knux.
-Maldita murcielaga-gruñó él- podría haberme echo daño.
-Eso era lo que esperaba, pero no todo se puede conseguir.- dijo Rouge riendo-.
-Estúpida.-soltó Knux-.
-Tomate hinchado-respondió Rouge-.
Durante las dos semanas que llevaban en La Casa, Rouge y Knuckles habían estado 'peleándose' todo el rato. No se daban cuenta de que eran tan iguales que no podían estar juntos. Rouge era orgullosa, tediosa y a veces un poco irritable, y Knuckles...pues era igual que ella.
-Venga no discutáis, se os oye desde la cocina.
Ese comentario pertenecía a Cream,que había entrado en el salón. Se había ofrecido a cocinar, y por eso llevaba un delantal blanco sobre su vestido color crema.
Tails notó como se ponía nervioso. Esa sensación no le gustaba y le pasaba pocas veces...solo cuando la veía a ella, a Cream. Desde el día que la vio esa sensación se había empezado a notar. Y esperaba que nadie se hubiera dado cuenta, que vergüenza...
-Se os oye desde la cocina, estoy haciendo comida parisina, unos croissants.
-¿Que es un croissant?-dijo Rouge-.
-Es una masa dulce con forma de...cono, por así decirlo. Típico de París. Me enseñó ha hacerlos Lady Marise, una panadera de los suburbios que nos alimentaba. Os gustarán.
Y diciendo eso se fue para la cocina.
A Tails se le fue la sensación, pero no el rubor.
-Tails, amigo, si pretendes que Cream y nosotros no sepamos que ella te gusta mal vas.-bromeó Sonic-.
-Oh mierda, se me ha notado.-contestó Tails-.
-Se te notó desde el día en que llegasteis, Tails.
-Oh el amor, más dulce que el chocolate, mas malo que...-bromeó Knux-.
-No hagas poemas, que no sabes.-dijo Rouge mirándolo de reojo-.
-¿Acaso tu sabes Lady Rata Malhumorada?-le espetó Knuckles-.
-¿¡Cómo me has has llamado mezcla de tomate y camaleón?!-chilló Rouge-.
-Ya empiezan...-le dijo Tails a Sonic-.
-No importa, uno se divierte.
Tails y Sonic se volvieron hacia sus amigos, no pudiendo evitar las carcajadas, pues Rouge había metido a Knuckles debajo del sillón.
*
Shadow escuchaba las carcajadas de sus amigos desde el jardín, le habían caído todos bien. Todos eran muy amables y enseguida habían congeniado...excepto Amy. Esa chica era muy rara, no se acercaba a ellos y siembre tenía las narices metidas en un libro. Solo había hablado un par de veces con ella y le bastó, se dio cuenta de que era muy buena chica, pero increíblemente tímida.
Era muy bella, pensó la primera vez que la vio. Tenía los cabellos rosados largos y un cuerpo increíble. Además, en Roma había sido un ligón, y le gustaban las chicas tímidas, pues el las enamoraba a todas, y Amy no iba a ser la excepción.
Se recostó sobre la hierba y miró al cielo. Se acordaba mucho de su hermana María y se preguntaba si la volvería a ver. La echaba tanto de menos...no podía soportar la idea de estar sin su hermana mayor, la que siempre lo recibía con una sonrisa y le brindaba de regalos cuando hacia algo bien. Desde pequeño siempre había sido cuidado por su hermana, pues su madre murió al dar a luz a Shadow y su padre defendiendo Roma, desde entonces Shadow quería ser un guerrero como él, dispuesto a defender lo que quería entregando su vida si hiciera falta.
Se durmió profundamente.
Le despertó el ruido de un pájaro.
Se levantó lentamente y entonces pasó. Tuvo una visión. "Se vio a si mismo mirando a Amy, ella estaba en la biblioteca, leyendo, cuando de pronto cayó de espaldas. Un fuerte viento había entrado por la ventana que ella había abierto y la tiró. Amy se levanto y se dio cuenta de que el aire había tirado un libro muy viejo de su estante. Fue a cogerlo, y en letras negras y rojas, Shadow pudo leer: 'Libro del Mal'.Lo abrió, y entre las páginas había una pulsera, que Amy cogió con curiosidad y se la puso en la muñeca, tapándola con el jersey. Luego cogió el libro y lo dejó en otro estante, guardándolo entre enormes libros llenos de polvo. Y salió silenciosa de la biblioteca."
Y finalizó todo.
Al parecer Shadow había encontrado su poder, las visiones.
Pero había más curiosidad en la pulsera que había cogido Amy, que en su nuevo don. Que más tarde les diría a los demás.
Debía adivinar lo que había en el libro, y si realmente todo eso había ocurrido o estaba pasando o pasaría, ver si Amy había cogido esa extraña pulsera.
Y la ropa de ahora era totalmente distinta.
Llevaba un jersey de punto rosa y unos vaqueros, acompañados con unas botas marrones.
Amy era la única que no se había acostumbrado a eso de ser maga, echaba de menos su querido Londres, pero no ha sus hermanos. Por ella que se pudrieran en el infierno.
Llevaban dos semanas en La Casa y solo dos personas ya habían conocido su don. Sonic, la supervelocidad. Y Cream, que podía hablar con los animales y las plantas. Mientras tanto, los demás seguían buscando.
Amy dio una última mirada a su vestido y lo guardó en el armario junto con sus zapatos viejos. Se miró por última vez al espejo y salió de la habitación.
*
-Así que la supervelocidad, eso está muy bien, así si tienes pis puedes ir rápido al baño-rió Knux-.
-Cierto es-contestó Sonic-.
-Yo quiero saber mi don ya. No puedo esperar.-soltó Tails-.
-Tu y todos Tails, aquí Lady Rouge necesita poderes mágicos.
-¿Lady Rouge? Lady Rata Blanca querrá decir...-murmuró Knux a Sonic-.
Sonic rió, pero no por el comentario de su reciente amigo, sino porque Rouge le había oído y le había tirado del reposa manos donde se había sentado Knux.
-Maldita murcielaga-gruñó él- podría haberme echo daño.
-Eso era lo que esperaba, pero no todo se puede conseguir.- dijo Rouge riendo-.
-Estúpida.-soltó Knux-.
-Tomate hinchado-respondió Rouge-.
Durante las dos semanas que llevaban en La Casa, Rouge y Knuckles habían estado 'peleándose' todo el rato. No se daban cuenta de que eran tan iguales que no podían estar juntos. Rouge era orgullosa, tediosa y a veces un poco irritable, y Knuckles...pues era igual que ella.
-Venga no discutáis, se os oye desde la cocina.
Ese comentario pertenecía a Cream,que había entrado en el salón. Se había ofrecido a cocinar, y por eso llevaba un delantal blanco sobre su vestido color crema.
Tails notó como se ponía nervioso. Esa sensación no le gustaba y le pasaba pocas veces...solo cuando la veía a ella, a Cream. Desde el día que la vio esa sensación se había empezado a notar. Y esperaba que nadie se hubiera dado cuenta, que vergüenza...
-Se os oye desde la cocina, estoy haciendo comida parisina, unos croissants.
-¿Que es un croissant?-dijo Rouge-.
-Es una masa dulce con forma de...cono, por así decirlo. Típico de París. Me enseñó ha hacerlos Lady Marise, una panadera de los suburbios que nos alimentaba. Os gustarán.
Y diciendo eso se fue para la cocina.
A Tails se le fue la sensación, pero no el rubor.
-Tails, amigo, si pretendes que Cream y nosotros no sepamos que ella te gusta mal vas.-bromeó Sonic-.
-Oh mierda, se me ha notado.-contestó Tails-.
-Se te notó desde el día en que llegasteis, Tails.
-Oh el amor, más dulce que el chocolate, mas malo que...-bromeó Knux-.
-No hagas poemas, que no sabes.-dijo Rouge mirándolo de reojo-.
-¿Acaso tu sabes Lady Rata Malhumorada?-le espetó Knuckles-.
-¿¡Cómo me has has llamado mezcla de tomate y camaleón?!-chilló Rouge-.
-Ya empiezan...-le dijo Tails a Sonic-.
-No importa, uno se divierte.
Tails y Sonic se volvieron hacia sus amigos, no pudiendo evitar las carcajadas, pues Rouge había metido a Knuckles debajo del sillón.
*
Shadow escuchaba las carcajadas de sus amigos desde el jardín, le habían caído todos bien. Todos eran muy amables y enseguida habían congeniado...excepto Amy. Esa chica era muy rara, no se acercaba a ellos y siembre tenía las narices metidas en un libro. Solo había hablado un par de veces con ella y le bastó, se dio cuenta de que era muy buena chica, pero increíblemente tímida.
Era muy bella, pensó la primera vez que la vio. Tenía los cabellos rosados largos y un cuerpo increíble. Además, en Roma había sido un ligón, y le gustaban las chicas tímidas, pues el las enamoraba a todas, y Amy no iba a ser la excepción.
Se recostó sobre la hierba y miró al cielo. Se acordaba mucho de su hermana María y se preguntaba si la volvería a ver. La echaba tanto de menos...no podía soportar la idea de estar sin su hermana mayor, la que siempre lo recibía con una sonrisa y le brindaba de regalos cuando hacia algo bien. Desde pequeño siempre había sido cuidado por su hermana, pues su madre murió al dar a luz a Shadow y su padre defendiendo Roma, desde entonces Shadow quería ser un guerrero como él, dispuesto a defender lo que quería entregando su vida si hiciera falta.
Se durmió profundamente.
Le despertó el ruido de un pájaro.
Se levantó lentamente y entonces pasó. Tuvo una visión. "Se vio a si mismo mirando a Amy, ella estaba en la biblioteca, leyendo, cuando de pronto cayó de espaldas. Un fuerte viento había entrado por la ventana que ella había abierto y la tiró. Amy se levanto y se dio cuenta de que el aire había tirado un libro muy viejo de su estante. Fue a cogerlo, y en letras negras y rojas, Shadow pudo leer: 'Libro del Mal'.Lo abrió, y entre las páginas había una pulsera, que Amy cogió con curiosidad y se la puso en la muñeca, tapándola con el jersey. Luego cogió el libro y lo dejó en otro estante, guardándolo entre enormes libros llenos de polvo. Y salió silenciosa de la biblioteca."
Y finalizó todo.
Al parecer Shadow había encontrado su poder, las visiones.
Pero había más curiosidad en la pulsera que había cogido Amy, que en su nuevo don. Que más tarde les diría a los demás.
Debía adivinar lo que había en el libro, y si realmente todo eso había ocurrido o estaba pasando o pasaría, ver si Amy había cogido esa extraña pulsera.
sábado, 30 de noviembre de 2013
Capítulo 2.
Esa noche La Casa había sido decorada con motivo de celebración, se esperaba que vinieran los jóvenes de la Profecía. El salón principal estaba iluminado por una bella lámpara de doble pliegue colgada del techo, y además, la chimenea había sido encendida.
Knuckles iba de un lado a otro, ajustando detalles, colocando cosas, sentándose en las enormes butacas acolchadas de enfrente de la chimenea...
El había sido el primero en llegar a La Casa, dos años atrás. Nació y creció en un pequeño poblado del amazonas. Rescatado por un hombre rubio cuando fue abandonado a su suerte para que se convirtiera en un guerrero.
Ese hombre(cuando digo hombre quiero decir erizo xd) se hacia llamar Maestro.
Lo había acogido en La Casa como si siempre lo hubiera conocido. Y el se lo agradecía. Aunque cuando llegó estaba increíblemente asustado con todas las cosas que estaba viendo. ¡Aparatos que se encendían solos! Y si tenías hambre podías comer lo que quisieras. Cuando llegó tampoco entendía el lenguaje, y el Maestro le dio una pastilla, diciéndole que así entendería todos los idiomas a nivel universal.
Le había explicado la profecía, 10 jóvenes destinamos a grande cosas, destinados a salvar lo que conocían, destinados a...
Llamaron a la puerta.
Knuckles fue a abrir la puerta y el Maestro apareció en el umbral con 6 jóvenes a sus espaldas inconscientes llevados por hombres.
-Knuckles, que alegría verte, he estado dos años recorriendo el tiempo y por fin he encontrado a 6 más.-dijo el Maestro-, ahora déjame pasar, voy a llevarlos al salón y esperaremos a que despierten.
Con un chasquido, el Maestro hizo que los 6 jóvenes inconscientes salieran volando de los brazos de los hombres y fueran al salón.
Knuckles siempre había querido hacer eso, pero la telequinesis y el salto espacio temporal eran habilidades del Maestro, no suyas.
Knuckles poseía una fuerza bruta. Y pronto sabría el poder de los demás.
Fue al salón y esperó a que despertaran.
El primero en abrir los ojos fue un zorro amarillo que empezó a gritar el verlo todo, el Maestro lo tranquilizó y le dio una pastilla. De pronto, el joven empezó a hablar y Knuckles lo entendía.
-¿Qué es esto...?¿Dónde estoy...?-miró a Sonic- ¡Mi señor!
-Pronto despertará Tails, no te preocupes.-le dijo el Maestro a zorro.
Tails observó la sala, repleta de cosas que el no conocía. Y de gente. Vio a una murcielaga con ropas sucias y desgastadas, a su amo inconsciente, a un joven vestido con un extraño uniforme militar, a una eriza preciosa de cabellos rosados y muy tapada y finalmente a una conejita vestida con andrajos. A Tails le pareció lo más bello que había visto nunca.
Y se topó con Knuckles.
-Yo no Knuckles, pero me llaman Knux. Pronto te acostumbrarás a esto, yo tardé poco.
-¿De dónde eres?- preguntó curioso el zorro.
-Del 1256 A.C. De una tribu amazónica.
Otro se despertó.
Un erizo negro y rojo.
-¡ITERSBRAYO, ITERSBRAYO, MARIA, MARIA!-gritó-.
El Maestro le dio una pastilla.
-¿Qué ocurre? ¿Y mi hermana? ¿Dónde está María?-preguntó alterado el erizo.
-Shadow, María está en su tiempo. Tu estás varios milenios después.
-¿Que hago aquí? Quiero irme.-soltó Shadow.
-No. Perteneces a los 10 Elegidos. Te quedarás.
-¿Y QUE ES TODO LO QUE ME RODEA?-chilló.
-Te acostumbrarás, no te vamos a hacer ningún daño.-dijo Knuckles.
Dos más despertaron.
-¡ÇA VA, ÇA VA!¡OH LA LA MONAMMI!
-Inhotep it as alà akun. SHA EU MAT ETUPPP.
El Maestro hizo que se tomaran las pastillas.
Se presentaron, miraron a su alrededor, se asustaron...como todos.
Los dos que faltaban alzaron cabeza.
-¡TAILS AH MON SHABA!-gritó un erizo azul-.
Se tomó la pastilla.
-¿WHAT IS THIS? ¡OH MI GOD!-dijo una bella eriza rosa.
Tomó la pastilla.
Ahora todos se entendía y ya podían hablar. El Maestro les enseñó La Casa, les explicó que se encontraban en el año 2013. Les enseñó sus habitaciones, en la misma planta, pero muy separadas. La última habitación era la de Amy.
Pasaron los días y se acostumbraron rápido a todo, excepto quizá al vestuario de esa época. Pero pronto lo adoptaron como normal y se olvidaron de sus antiguas ropas, aunque todos las guardaban es sus armarios.
El Maestro les contó que eran jóvenes Elegidos, pero nacidos en épocas distintas. Así que el decidió ir en busca de ellos, y al primero que encontró fue a Knuckles, y después de don años encontró a 6 más. Ahora le faltaban 3.
No les contó la profecía, solo lo sabía Knuckles. El Maestro prefería esperar a que estuvieran todos. Y si eso implicaba años, que así fuera.
Pero antes de marcharse en busca de los otros tres restantes, les dijo:
-Chicos, se que estaréis asustados por esto y que quizá no confiéis en mi ni en la gente que os rodea, pero sois magos Elegidos, vuestro nacimiento estaba predestinado. Yo me voy, pues necesito encontrar a tres magos más, pero vosotros debéis adivinar cual es vuestro don. Cada mago tiene uno, y los Maestros tenemos 2. El de Knuckles es la fuerza bruta. Espero que lo adivinéis, mis pequeños Elegidos. Sois la esperanza de la humanidad. Dejo a Knuckles al mando.
Y diciendo eso se fue, no sin antes mirar de reojo a Amy.
-Bien chicos, es hora de que sepáis vuestro don.
Knuckles iba de un lado a otro, ajustando detalles, colocando cosas, sentándose en las enormes butacas acolchadas de enfrente de la chimenea...
El había sido el primero en llegar a La Casa, dos años atrás. Nació y creció en un pequeño poblado del amazonas. Rescatado por un hombre rubio cuando fue abandonado a su suerte para que se convirtiera en un guerrero.
Ese hombre(cuando digo hombre quiero decir erizo xd) se hacia llamar Maestro.
Lo había acogido en La Casa como si siempre lo hubiera conocido. Y el se lo agradecía. Aunque cuando llegó estaba increíblemente asustado con todas las cosas que estaba viendo. ¡Aparatos que se encendían solos! Y si tenías hambre podías comer lo que quisieras. Cuando llegó tampoco entendía el lenguaje, y el Maestro le dio una pastilla, diciéndole que así entendería todos los idiomas a nivel universal.
Le había explicado la profecía, 10 jóvenes destinamos a grande cosas, destinados a salvar lo que conocían, destinados a...
Llamaron a la puerta.
Knuckles fue a abrir la puerta y el Maestro apareció en el umbral con 6 jóvenes a sus espaldas inconscientes llevados por hombres.
-Knuckles, que alegría verte, he estado dos años recorriendo el tiempo y por fin he encontrado a 6 más.-dijo el Maestro-, ahora déjame pasar, voy a llevarlos al salón y esperaremos a que despierten.
Con un chasquido, el Maestro hizo que los 6 jóvenes inconscientes salieran volando de los brazos de los hombres y fueran al salón.
Knuckles siempre había querido hacer eso, pero la telequinesis y el salto espacio temporal eran habilidades del Maestro, no suyas.
Knuckles poseía una fuerza bruta. Y pronto sabría el poder de los demás.
Fue al salón y esperó a que despertaran.
El primero en abrir los ojos fue un zorro amarillo que empezó a gritar el verlo todo, el Maestro lo tranquilizó y le dio una pastilla. De pronto, el joven empezó a hablar y Knuckles lo entendía.
-¿Qué es esto...?¿Dónde estoy...?-miró a Sonic- ¡Mi señor!
-Pronto despertará Tails, no te preocupes.-le dijo el Maestro a zorro.
Tails observó la sala, repleta de cosas que el no conocía. Y de gente. Vio a una murcielaga con ropas sucias y desgastadas, a su amo inconsciente, a un joven vestido con un extraño uniforme militar, a una eriza preciosa de cabellos rosados y muy tapada y finalmente a una conejita vestida con andrajos. A Tails le pareció lo más bello que había visto nunca.
Y se topó con Knuckles.
-Yo no Knuckles, pero me llaman Knux. Pronto te acostumbrarás a esto, yo tardé poco.
-¿De dónde eres?- preguntó curioso el zorro.
-Del 1256 A.C. De una tribu amazónica.
Otro se despertó.
Un erizo negro y rojo.
-¡ITERSBRAYO, ITERSBRAYO, MARIA, MARIA!-gritó-.
El Maestro le dio una pastilla.
-¿Qué ocurre? ¿Y mi hermana? ¿Dónde está María?-preguntó alterado el erizo.
-Shadow, María está en su tiempo. Tu estás varios milenios después.
-¿Que hago aquí? Quiero irme.-soltó Shadow.
-No. Perteneces a los 10 Elegidos. Te quedarás.
-¿Y QUE ES TODO LO QUE ME RODEA?-chilló.
-Te acostumbrarás, no te vamos a hacer ningún daño.-dijo Knuckles.
Dos más despertaron.
-¡ÇA VA, ÇA VA!¡OH LA LA MONAMMI!
-Inhotep it as alà akun. SHA EU MAT ETUPPP.
El Maestro hizo que se tomaran las pastillas.
Se presentaron, miraron a su alrededor, se asustaron...como todos.
Los dos que faltaban alzaron cabeza.
-¡TAILS AH MON SHABA!-gritó un erizo azul-.
Se tomó la pastilla.
-¿WHAT IS THIS? ¡OH MI GOD!-dijo una bella eriza rosa.
Tomó la pastilla.
Ahora todos se entendía y ya podían hablar. El Maestro les enseñó La Casa, les explicó que se encontraban en el año 2013. Les enseñó sus habitaciones, en la misma planta, pero muy separadas. La última habitación era la de Amy.
Pasaron los días y se acostumbraron rápido a todo, excepto quizá al vestuario de esa época. Pero pronto lo adoptaron como normal y se olvidaron de sus antiguas ropas, aunque todos las guardaban es sus armarios.
El Maestro les contó que eran jóvenes Elegidos, pero nacidos en épocas distintas. Así que el decidió ir en busca de ellos, y al primero que encontró fue a Knuckles, y después de don años encontró a 6 más. Ahora le faltaban 3.
No les contó la profecía, solo lo sabía Knuckles. El Maestro prefería esperar a que estuvieran todos. Y si eso implicaba años, que así fuera.
Pero antes de marcharse en busca de los otros tres restantes, les dijo:
-Chicos, se que estaréis asustados por esto y que quizá no confiéis en mi ni en la gente que os rodea, pero sois magos Elegidos, vuestro nacimiento estaba predestinado. Yo me voy, pues necesito encontrar a tres magos más, pero vosotros debéis adivinar cual es vuestro don. Cada mago tiene uno, y los Maestros tenemos 2. El de Knuckles es la fuerza bruta. Espero que lo adivinéis, mis pequeños Elegidos. Sois la esperanza de la humanidad. Dejo a Knuckles al mando.
Y diciendo eso se fue, no sin antes mirar de reojo a Amy.
-Bien chicos, es hora de que sepáis vuestro don.
viernes, 29 de noviembre de 2013
Capítulo 1.
Egipto,Año 5000 A.C.
Una joven murciélaga ataviada con ropajes de culto a los Dioses, se dirigía hacia el tempo de Ra para hacer su oración semanal. Desde pequeña le habían enseñado que los Dioses eran seres malignos que a menos que recibieran oraciones y cultos, nos serían buenos con ella.
Y ahí, estaba esperando a entrar, con un cordero en las manos como señal de ofrenda. Ella solo lo llevaba allí para que los sacerdotes lo mataran y mientras ella decir sus oraciones.
-Pequeña, por aquí- dijo un hombre alto de tez morena- Amenophis ha cambiado el lugar de culto, acompáñame por aquí y le llevaremos el cordero.
La pequeña asintió.
Siguió al hombre por estrechos pasillos hasta llegar a una habitación totalmente vacía.
-¿Dónde está Amenophis?- preguntó dudosa.
-Ingenua. Tu eres el sacrificio. Los Dioses se han enfadado y no nos dan lluvia. Con un sacrificio humano seguro que nos la dan.
Cogió a la muchacha del brazo y la tiró al suelo.
-Pero antes...creo que voy a disfrutar de ti.
Le arrancó los ropajes dejándola desnuda ante sí. Ella chilló y se encogió sobre si misma, con miedo de que la viera ese hombre tan horrible.
-Las pequeñas son las mejores...- sonrió de medio lado- poco expertas y adoro sus gritos.
Se abalanzó sobre ella, pero antes de poder rozarla una jopesh le cortó la cabeza.
La joven, aún tapándose y empezando a llorar, levantó la cabeza para ver a la persona que lo había hecho. Ante ella se alzaba un hombre alto y flaco, casi escuálido, de cabellos rubios como el oro y ojos marrones, casi negros, vestido con ropajes de esa época. Sacó un nuevo vestido para la joven y se lo entregó. Ella lo cogió ejugándose la lágrimas.
-Gracias...-murmuró.
Se vistió.
-Ese hombre no merecía vivir...-calló y prosiguió- ven conmigo pequeña. Ven y te salvarás, y verás cosas extraordinarias.
-Mi madre...
-Eres una elegida, y vendrás conmigo. Hay más como tú, Rouge.
-¿Cómo sabe mi...?
No pudo acabar, pues de repente perdió el conocimiento y una embriagadora oscuridad la envolvió.
Roma, año 547 A.C.
-Estúpido e ingrato. Eso es lo que eres, pequeño erizo.
-Maestro...lo siento, no era mi intención haceros enfadar, solo pensaba que...
-¿Solo pensabas? Fuera de mi escuela, tu nunca pertenecerás al ejército romano. Fuera, no vuelvas por aquí.
El erizo negro salió de la escuela de preparación y se disponía a volver al callejón donde vivía, a su pequeño hogar donde su hermana mayor siempre le esperaba con una sonrisa en la puerta, pero ese día no la tenía.
-Vienes pronto.¿Qué ocurre?
-Me han expulsado por haber echo preguntas a las que el maestro no podía responder.
-No importa.
-¿Qué?- dijo él.
-Ha venido un hombre dispuesto a enseñarte, irás con él para aprender a ser un guerrero.
-Pero yo..
-Espera. Ve con el y no vuelvas. Cuando seas un guerrero regresa, mientras tanto te esperaré, Shadow.
-Pero Maria...
-Ve con el.
Entraron a su pequeño hogar y entonces lo vio, un hombre alto y escuálido de cabello rubio y ojos almendrados.
-¿Eres tú? Genial. Te esperan.
-¿Quién lo espera?- preguntó Maria con curiosidad.
-Los demás.- dijo el hombre secamente.
Y como el un torbellino de arena, Shadow y ese hombre desaparecieron. Y lo último que vio Shadow antes de desmayarse, fue a su hermana corriendo hacia el mientras lloraba.
Perú, año 12 D.C.
Sonic y Tails siempre habían sido amigos, aunque no estaba bien visto que un vasallo y un futuro rey lo fueran.
Ya era de noche y pronto iba a llegar la futura prometida de Sonic, un estúpida ardilla princesa de Chichawán. Era un matrimonio político, pues al unir sus coronas serían poderoso...pero eso dejaba atrás a su amigo Tails.
-No me voy a casar, he hablando con un hombre dispuesto a sacarnos de aquí, dice que nos llevará lejos.
-No puedes hacer eso Sonic- respondió el zorro con preocupación- cásate y se feliz. Déjame atrás, te lo ruego, mi señor
Sonic odiaba que lo llamara mi señor.
-Tails...
Antes de que acabara un hombre apareció por una de las puertas de piedra y mármol. Alto, rubio y de ojos marrones.
-¿Listos, mis elegidos?-dijo el hombre.
-Sonic...
-Tails-sonrió el erizo azul- nos vamos.
Y con un simple movimiento de muñeca hizo que los dos jóvenes se desmayaran y se los llevó.
París, año 1647.
Cream vagaba por los callejones de París, una ciudad rica con mucha gente pobre. La niña se ganaba la vida robando carteras a los pocos ricos y comprándose cosas con el dinero.Siempre había estado viviendo en una callejuela estrecha que olía a moho. Una noche, mientras se apresuraba a coger unos cartones para poder dormir, un hombre apareció delante suya.
-Hola pequeña..-sonrió-.
-Aléjese de mi.
-No voy a hacerte daño.
-Pues váyase.
Le dio la espalda al hombre esperando que se fuera, en su lugar ese hombre la cogió, alzándola del suelo.
-Los elegidos deben vivir mejor, yo te ofrezco una vida mejor con gente como tu pequeña.
-¿Pero qué...?
No acabó la frase, lo último que vio antes de caer un un profundo sueño fueron los ojos marrones de su captor.
Londres, año 1878.
Una joven Amy Rose se debatía entre la vida y la muerte. Había cogido un constipado muy fuerte, y dado que la gente pobre no tenía dinero para medicamentos, su poca familia decidió reunirse a su alrededor a esperar que muriera. Solo vivían sus dos hermanos mayores, que la odiaban, ye ella misma.
Ese día un hombre llamó a su puerta diciéndoles a sus hermanos mayores que el la podía curar, pero a cambio ella debería irse con el.
Ellos aceptaron.
El hombre entró en la sala y le suministró un medicamento y bolsas de agua helada para calmar la fiebre.
Pasaron los días y Amy se recuperó. Al abrir los ojos vio la figura de un hermoso hombre rubio con ojos almendrados.
-¿Quién eres...?
-Amy-dijo su hermano Charles- te irás con él. No queremos que vuelvas.
Amy sintió diferentes cosas a la vez...miedo del hombre, horror de que le pasara algo, encanto y alivio de no ver a sus hermanos...
Su hermana Tatiana siempre le había tenido celos y en varias ocasiones intentó matarla. Y su hermano Charles...la odió desde que nació. Así que cuando sus padres murieron en una explosión, fue maltratada y obligada a hacer los trabajos forzosos mientras sus hermanos se beneficiaban.
-Genial, así no os veré vuestras horribles caras.- sonrió-.
-Mi elegida preferida, la que más poder tiene y la que debe cumplir la profecía...-murmuró el hombre por lo bajo-.
-¿Disculpe?-preguntó ella-.
Nunca recibió la respuesta, y antes de que todo se volviera negro vio como sus hermanos la miraban con la boca abierta.
Una joven murciélaga ataviada con ropajes de culto a los Dioses, se dirigía hacia el tempo de Ra para hacer su oración semanal. Desde pequeña le habían enseñado que los Dioses eran seres malignos que a menos que recibieran oraciones y cultos, nos serían buenos con ella.
Y ahí, estaba esperando a entrar, con un cordero en las manos como señal de ofrenda. Ella solo lo llevaba allí para que los sacerdotes lo mataran y mientras ella decir sus oraciones.
-Pequeña, por aquí- dijo un hombre alto de tez morena- Amenophis ha cambiado el lugar de culto, acompáñame por aquí y le llevaremos el cordero.
La pequeña asintió.
Siguió al hombre por estrechos pasillos hasta llegar a una habitación totalmente vacía.
-¿Dónde está Amenophis?- preguntó dudosa.
-Ingenua. Tu eres el sacrificio. Los Dioses se han enfadado y no nos dan lluvia. Con un sacrificio humano seguro que nos la dan.
Cogió a la muchacha del brazo y la tiró al suelo.
-Pero antes...creo que voy a disfrutar de ti.
Le arrancó los ropajes dejándola desnuda ante sí. Ella chilló y se encogió sobre si misma, con miedo de que la viera ese hombre tan horrible.
-Las pequeñas son las mejores...- sonrió de medio lado- poco expertas y adoro sus gritos.
Se abalanzó sobre ella, pero antes de poder rozarla una jopesh le cortó la cabeza.
La joven, aún tapándose y empezando a llorar, levantó la cabeza para ver a la persona que lo había hecho. Ante ella se alzaba un hombre alto y flaco, casi escuálido, de cabellos rubios como el oro y ojos marrones, casi negros, vestido con ropajes de esa época. Sacó un nuevo vestido para la joven y se lo entregó. Ella lo cogió ejugándose la lágrimas.
-Gracias...-murmuró.
Se vistió.
-Ese hombre no merecía vivir...-calló y prosiguió- ven conmigo pequeña. Ven y te salvarás, y verás cosas extraordinarias.
-Mi madre...
-Eres una elegida, y vendrás conmigo. Hay más como tú, Rouge.
-¿Cómo sabe mi...?
No pudo acabar, pues de repente perdió el conocimiento y una embriagadora oscuridad la envolvió.
Roma, año 547 A.C.
-Estúpido e ingrato. Eso es lo que eres, pequeño erizo.
-Maestro...lo siento, no era mi intención haceros enfadar, solo pensaba que...
-¿Solo pensabas? Fuera de mi escuela, tu nunca pertenecerás al ejército romano. Fuera, no vuelvas por aquí.
El erizo negro salió de la escuela de preparación y se disponía a volver al callejón donde vivía, a su pequeño hogar donde su hermana mayor siempre le esperaba con una sonrisa en la puerta, pero ese día no la tenía.
-Vienes pronto.¿Qué ocurre?
-Me han expulsado por haber echo preguntas a las que el maestro no podía responder.
-No importa.
-¿Qué?- dijo él.
-Ha venido un hombre dispuesto a enseñarte, irás con él para aprender a ser un guerrero.
-Pero yo..
-Espera. Ve con el y no vuelvas. Cuando seas un guerrero regresa, mientras tanto te esperaré, Shadow.
-Pero Maria...
-Ve con el.
Entraron a su pequeño hogar y entonces lo vio, un hombre alto y escuálido de cabello rubio y ojos almendrados.
-¿Eres tú? Genial. Te esperan.
-¿Quién lo espera?- preguntó Maria con curiosidad.
-Los demás.- dijo el hombre secamente.
Y como el un torbellino de arena, Shadow y ese hombre desaparecieron. Y lo último que vio Shadow antes de desmayarse, fue a su hermana corriendo hacia el mientras lloraba.
Perú, año 12 D.C.
Sonic y Tails siempre habían sido amigos, aunque no estaba bien visto que un vasallo y un futuro rey lo fueran.
Ya era de noche y pronto iba a llegar la futura prometida de Sonic, un estúpida ardilla princesa de Chichawán. Era un matrimonio político, pues al unir sus coronas serían poderoso...pero eso dejaba atrás a su amigo Tails.
-No me voy a casar, he hablando con un hombre dispuesto a sacarnos de aquí, dice que nos llevará lejos.
-No puedes hacer eso Sonic- respondió el zorro con preocupación- cásate y se feliz. Déjame atrás, te lo ruego, mi señor
Sonic odiaba que lo llamara mi señor.
-Tails...
Antes de que acabara un hombre apareció por una de las puertas de piedra y mármol. Alto, rubio y de ojos marrones.
-¿Listos, mis elegidos?-dijo el hombre.
-Sonic...
-Tails-sonrió el erizo azul- nos vamos.
Y con un simple movimiento de muñeca hizo que los dos jóvenes se desmayaran y se los llevó.
París, año 1647.
Cream vagaba por los callejones de París, una ciudad rica con mucha gente pobre. La niña se ganaba la vida robando carteras a los pocos ricos y comprándose cosas con el dinero.Siempre había estado viviendo en una callejuela estrecha que olía a moho. Una noche, mientras se apresuraba a coger unos cartones para poder dormir, un hombre apareció delante suya.
-Hola pequeña..-sonrió-.
-Aléjese de mi.
-No voy a hacerte daño.
-Pues váyase.
Le dio la espalda al hombre esperando que se fuera, en su lugar ese hombre la cogió, alzándola del suelo.
-Los elegidos deben vivir mejor, yo te ofrezco una vida mejor con gente como tu pequeña.
-¿Pero qué...?
No acabó la frase, lo último que vio antes de caer un un profundo sueño fueron los ojos marrones de su captor.
Londres, año 1878.
Una joven Amy Rose se debatía entre la vida y la muerte. Había cogido un constipado muy fuerte, y dado que la gente pobre no tenía dinero para medicamentos, su poca familia decidió reunirse a su alrededor a esperar que muriera. Solo vivían sus dos hermanos mayores, que la odiaban, ye ella misma.
Ese día un hombre llamó a su puerta diciéndoles a sus hermanos mayores que el la podía curar, pero a cambio ella debería irse con el.
Ellos aceptaron.
El hombre entró en la sala y le suministró un medicamento y bolsas de agua helada para calmar la fiebre.
Pasaron los días y Amy se recuperó. Al abrir los ojos vio la figura de un hermoso hombre rubio con ojos almendrados.
-¿Quién eres...?
-Amy-dijo su hermano Charles- te irás con él. No queremos que vuelvas.
Amy sintió diferentes cosas a la vez...miedo del hombre, horror de que le pasara algo, encanto y alivio de no ver a sus hermanos...
Su hermana Tatiana siempre le había tenido celos y en varias ocasiones intentó matarla. Y su hermano Charles...la odió desde que nació. Así que cuando sus padres murieron en una explosión, fue maltratada y obligada a hacer los trabajos forzosos mientras sus hermanos se beneficiaban.
-Genial, así no os veré vuestras horribles caras.- sonrió-.
-Mi elegida preferida, la que más poder tiene y la que debe cumplir la profecía...-murmuró el hombre por lo bajo-.
-¿Disculpe?-preguntó ella-.
Nunca recibió la respuesta, y antes de que todo se volviera negro vio como sus hermanos la miraban con la boca abierta.
VOY A EMPEZAR UNA NUEVA HISTORIA, OTRA VEZ.
Dios mío, llevo muchísimo tiempo sin venir por aquí. (Comprenderé que me odiéis) Pero he venido para deciros que dejo la historia de Violet porque no sabía continuar.
Empezaré una nueva. Una ambientada desde el punto de vista de UN NARRADOR EXTERNO.
SIPNOSIS.
QUEDA POCO TIEMPO.
QUEDA POCA GENTE.
LA PROFECÍA DEBE CUMPLIRSE.
Venidos de diferentes siglos, jóvenes magos que nacieron en épocas equivocadas son víctimas de una profecía más antigua que el propio inicio de los tiempos.
Llamados sin saber por qué a destruir a un mal mayor que el propio diablo. Entregando sus vidas, si hiciera falta.
En La Casa, descubrirán el poder de la magia, la amistad y...el amor.
ESPERO QUE OS GUSTE.
Empezaré una nueva. Una ambientada desde el punto de vista de UN NARRADOR EXTERNO.
SIPNOSIS.
QUEDA POCO TIEMPO.
QUEDA POCA GENTE.
LA PROFECÍA DEBE CUMPLIRSE.
Venidos de diferentes siglos, jóvenes magos que nacieron en épocas equivocadas son víctimas de una profecía más antigua que el propio inicio de los tiempos.
Llamados sin saber por qué a destruir a un mal mayor que el propio diablo. Entregando sus vidas, si hiciera falta.
En La Casa, descubrirán el poder de la magia, la amistad y...el amor.
ESPERO QUE OS GUSTE.
lunes, 15 de julio de 2013
Capítulo 2 y 3. Presentaciones.
Hola amigos, he dado ya tres capítulos que espero que os estén gustando.
Venía a dejaros las fotos de los personajes tal y como son ahora, en el relato que os voy a contar.
Así que bueno, empezamos. Aunque todos sabréis quienes son.
Pero yo lo pongo igual :D
Amy Rose.
Sonic.
Shadow.
Tails.
Cream.
Rouge.
Knuckles.
Carolyn.
Zack.
Blaze.
Silver.
Venía a dejaros las fotos de los personajes tal y como son ahora, en el relato que os voy a contar.
Así que bueno, empezamos. Aunque todos sabréis quienes son.
Pero yo lo pongo igual :D
Amy Rose.
Sonic.
Shadow.
Tails.
Cream.
Rouge.
Knuckles.
Carolyn.
Blaze.
Silver.
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